Si algo valora y atesora una niña o un niño es que papá o mamá le lea un cuento.
Hacer de esto un hábito incentiva la lectura infantil y refuerza el vínculo entre padres e hijos.
¿Cómo lograrlo? Aquí una reseña de los consejos de Maite Cortez, cuenta cuentos y terapeuta de artes expresivas, y de Milagros Vara, promotora de lectura de la Casa de la Literatura.
- Ofrécele a tus hijos variedad de temas y formatos; así conocerás sus gustos y preferencias.
- Ten paciencia cuando te pidan la lectura del mismo libro varias veces, o cuando quieran cambiarlo por otro.
- Si tus hijos tienen entre cuarto y 10 años lee como jugando.
- Conviértete en cómplice y compañera de juego de los niños en sesiones de lectura de cuentos que consideren el antes, el durante y el después del contacto de ambos con el libro.
- Considera el libro como objeto especial de transición hacia todas las posibilidades de la imaginación.
- Permite a los pequeños explorar los libros con la vista y ampliar su creatividad, profundizando con ayuda de los cuatro sentidos en las imágenes que más les gustan, sean sus personajes favoritos o los temas de su agrado.
- Alienta a los niños a encontrar significados desde una comprensión lectora reflexiva y crítica que les permita verse y ver el mundo con mayor objetividad, pero también con mayores recursos emocionales para mejorar su vida y su entorno.
- Programa momentos especiales de lecturas compartidas en familia, leyendo en voz alta o intercambiando comentarios. La hora de ir a la cama es una oportunidad que los niños siempre disfrutan. Si trabajas, planifica tus tiempos y genera espacios durante el fin de semana.
- Organiza una biblioteca en casa con libros sugeridos por los niños.
- Incluye en tu plan de fin de semana visitas a librerías, bibliotecas públicas, centros culturales, museos, entre otros.
(Noticia extraída de www.elnuevodia.com)